¿Por qué no se conoce apenas la Terapia Gestalt? – GestaltExplora
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¿Por qué no se conoce apenas la Terapia Gestalt?

¿POR QUÉ UN ENFOQUE TERAPEUTICO TAN POTENTE NO SE CONOCE?


Voy a intentar explicar que es exactamente la terapia Gestalt, con ánimo de no dar demasiada importancia a la semántica, nombres o etiquetas que muchas veces nos interfieren en la adecuada comprensión de las cosas.

 

En primer lugar, veamos el significado de psicología que nos muestra el diccionario:
-Ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano, en relación con el medio ambiente físico y social que lo rodea-.


Y ahora la definición de psicólogo o psicóloga según el diccionario:
-Persona que se dedica a la psicología.
«Según esta teoría, lo que investiga o analiza el psicólogo evaluador son los comportamientos de un sujeto»-

 

Estoy de acuerdo con ambas definiciones de las cuales se puede deducir una de las razones por las cuales nace la psicología humanista, dentro la cual se encuentra la terapia Gestalt. Esa conclusión se encuentra en que desde el método cognitivo-conductual que utiliza el psicólogo, obvia de alguna forma el ambiente del paciente en la práctica.

 

Bien, pues la terapia Gestalt sí tiene que ver con la psicología, ya que pende de una rama de ésta, la psicología humanista, que nace de la mano de 2 psicólogos estadounidenses Carls Rogers y Abraham Maslow sobre los años 50.

 

¿QUÉ NOVEDAD TRAEN ESTOS DOS AUTORES A LA PSICOLOGÍA CONDUCTISTA Y AL PSICOANÁLISIS DE LA ÉPOCA?

 

Pues principalmente la persona, una terapia orientada al paciente. Alguien puede pensar que desde los otros dos enfoques no era exactamente así. En ningún caso lo era, ni lo es en la actualidad. Hoy en día la psicología, no siendo puramente conductista, sino que aborda también procesos cognitivos del paciente además de su conducta, tiene poco en consideración lo que nos revelaba la definición de psicología, la cual si acoge también al ambiente donde se desarrolla la persona, no siendo realmente así en el desarrollo de su ejercicio. Por lo tanto, la psicología actual flaquea en el abordaje de la “teoría de campo” donde su desarrollo incluye al individuo + su ambiente. No podemos disgregar esto del todo, ya que es como si pretendiéramos separar la cara de la cruz de una moneda y solo estaremos analizando de forma muy sesgada su problema, así como sus antecedentes, ya que no hay que olvidar que toda persona se ha desarrollado rodeada de un entorno familiar o con algún adulto responsable de su tutela, no como una isla o elemento ajeno a algún tipo de relación. Por ello mismo, su forma de contacto con los demás y su entorno actual va a tener algo que ver con cómo fueron aquellas primeras experiencias.

 

La psicología cognitiva-conductual no representa ningún proceso de “aprendizaje”, entendiendo por éste, no un proceso de interiorización de conceptos, herramientas o estrategias que mejoren la realidad que percibe el individuo, si no de un proceso de “darme cuenta” o “insight” a través de la propia experiencia. Solo a través de la experiencia se puede uno conocer mejor y darse cuenta de lo que «hace» y «como» lo hace. Aquí llegamos a la primera gran diferencia entre ambos enfoques, donde la terapia Gestalt en concreto podría llamarse «contacto terapia», ya que lo que interesa es ver cómo la persona interactúa, no solo con el mismo terapeuta, con quien va moldeando una relación basada en una mayor espontaneidad, transparencia y honestidad, sino con distintos personajes de su entorno, sin que necesariamente tengan que estar presentes, sino de forma imaginaria (otro representante si es una terapia en grupo o cojines, colchonetas u otros objetos), con el fin de ver a la persona como interactúa con ellos y posteriormente lo pone en práctica con sus relaciones en la vida real. La forma es importante, al igual que el fondo, un principio que desde la Gestalt no hay que perder de vista ya que lo inconsciente en la acción se va a manifestar de una u otra forma (el timbre de voz, la postura, la distancia interpersonal, las resistencias para meterse en un plano emocional, etc.), que nos va a dar algún dato cuyo mensaje estrictamente verbal no nos va a revelar. La psicología se queda excesivamente en la forma sin observar el fondo que al final compone la totalidad de cualquier fenómeno. Pareciese que solo la conducta y su modificación bastasen para que un individuo se maneje mejor en un entorno en el que se torna desadaptado, sin tener demasiado en cuenta el contexto, dando por hecho que el entorno está correcto y es saludable. Es una forma de privar al individuo de conocerse, simplemente se le transfiere un conocimiento empírico que haciendo A + B = C, sin la más mínima comprensión del origen que a esa persona le ha llevado a tal forma de relación donde el contacto es disfuncional. Una forma con la que aboga la medicina en general, tratando de acallar el síntoma sin querer indagar el fondo o el origen que está perturbando el equilibrio de la propia salud. Además de la dependencia que esto genera al paciente, quien ante un cambio futuro de variables no habrá reconocido partes de sí mismo que eviten en un futuro reproducir mecanismos inconscientes que le conduzcan a un nuevo conflicto. Ese proceso madurativo que la Gestalt propone para que la persona camine sola, siendo capaz de autogestionarse y autorregularse en cualquier ámbito, la psicología lo obvia, por no referirnos a la psiquiatría, la cual con una mera valoración suministra un tratamiento farmacológico para calmar unos síntomas, que difícilmente sin un trabajo terapéutico de fondo pueda dar una respuesta eficaz al problema una vez que la persona abandone los fármacos. Ni que decir tiene el modelo de jerarquía que se establece entre el psicólogo-psiquiatra con el paciente, donde vamos a ver a una figura de autoridad (bata blanca, una enorme mesa de despacho, un ordenador, etc.) y que ya sabe de antemano por su dilatado conocimiento, cuál es el remedio a nuestro sufrimiento.

 

 

Como terapeuta creo firmemente en que un elevado porcentaje de patologías físicas que vamos a padecer en nuestra vida, tienen un carácter psicosomático, por ello abordar el síntoma sin considerar el conflicto emocional que lo genera, es como inhibir en un avión el testigo indicador de que uno de los motores presenta una anomalía, donde los pilotos no tendrán ninguna visibilidad del mismo, sin que ello signifique que no exista un problema real. Transferir estrategias a un paciente para que modifique su conducta en un entorno concreto y así minimizar los problemas de índole relacional, así como los síntomas negativos que le genera, es como intentar forzar una cerradura con la llave equivocada. La psicología, así como la medicina en general debería cuestionarse el sentido que le damos a la salud y los factores que alteran el equilibrio de la misma, como un proceso, como un todo y orientar el foco en la salud misma, siendo el cuerpo el principal indicador a través de los síntomas de que hay que tomar conciencia de esa parte de mi cuerpo y qué me quiere decir.

 

Por lo tanto, la terapia Gestalt desde la que trabajo, representaría un viaje, un proceso de autoconocimiento y aprendizaje del ser, cuya utilidad va más allá de una dificultad puntual de la persona. Va orientada mayormente a un proceso de crecimiento personal para que la persona comprenda la verdadera naturaleza de su problema.
El enfoque cognitivo-conductual realizar un diagnóstico y aliviar los síntomas que el paciente presente.

 

¿CUÁL ES EL PROBLEMA DE QUE ESTE TIPO DE ENFOQUES APENAS SE CONOZCAN?

 

Sería bastante extenso desarrollar esta respuesta, aunque bajo mi punto de vista podría radicar en la regulación de la actividad del ejercicio de la psicoterapia. Ésta pende de las ciencias de la salud y por lo tanto el problema que antes planteaba sobre la figura y el fondo, el sistema sanitario no va a abordar en ningún caso la naturaleza de la patología más allá de paliar el síntoma que se presente.

 

Otra causa puede radicar en la complicidad del sistema de salud con la industria del medicamento, quienes viven de la enfermedad, no de la salud. Un nivel de consciencia elevado y que mucha gente conociese bien su cuerpo, así como sus verdaderas necesidades, podría poner en riesgo no solo las farmacéuticas, si no otros cimientos del propio sistema, ya que, al tener mayor amplitud de consciencia, seríamos menos manipulables. 

 

Otro problema mirándonos el ombligo los gestaltistas, sería la escasa difusión del método a nivel nacional que la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) con la que he colaborado recientemente, ha hecho en sus 40 años de historia, quizás más preocupada de las luchas de poder interno, sus egos y cómo convertir una Asociación terapéutica y sin ánimo de lucro en una empresa con el único objetivo que ganar dinero.

 

Por ello, toda mi intención con este tipo de entradas es dar a conocer las dudas, las inquietudes que puedan surgir de este tipo de métodos, no sólo aplicables a personas que puedan tener alguna complicación en su carácter, sino para todos aquellos que quieran vivir con un mayor grado de satisfacción y plenitud.

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